Una historia de amor poco común ha cautivado a miles en redes sociales. Laís y Jackson Dognini, una pareja brasileña, sorprendieron al revelar que antes de convertirse en esposos, ambos dedicaron varios años de su vida al servicio religioso: ella fue carmelita de clausura y él, seminarista.
La relación entre ambos comenzó en un seminario católico en Jaraguá do Sul, Santa Catarina. En ese entonces, Laís vestía el hábito y Jackson se preparaba para el sacerdocio. Aunque compartían espacios misioneros, pasaron años sin siquiera cruzar palabra.
El destino los reencontró tiempo después, cuando Laís abandonó el convento por motivos de salud tras ser diagnosticada con distimia, una forma leve de depresión. Al enterarse, Jackson —quien aún permanecía en el seminario— le envió un mensaje expresándole sus oraciones por su recuperación. Ese gesto marcó el inicio de una nueva etapa.
Con el tiempo, las conversaciones entre ambos se volvieron más frecuentes y sinceras. Compartieron su fe, experiencias y dudas vocacionales. Poco después, Jackson también decidió dejar el seminario, decisión que, según ambos, fue tomada de forma personal y antes de que surgiera cualquier vínculo sentimental.
“Él quería ser sacerdote y fue al seminario; yo quería ser religiosa y fui al convento”, contó Laís en una publicación que rápidamente se volvió viral.
La pareja comenzó su noviazgo en abril de 2024, se comprometió en octubre del mismo año y llegó al altar en marzo de 2025.
“Parece poco tiempo, ¿no? Pero ya somos adultos y sabemos lo que queremos en la vida”, escribió Laís al compartir fotografías de su boda.
La historia ha generado una ola de mensajes de apoyo y admiración en redes sociales. Muchos usuarios destacan que su unión no fue una renuncia a la fe, sino una nueva forma de vivirla.
“No fue una huida de la vocación, fue un reencuentro con ella”, comentó una seguidora. Otro añadió: “Dios escribe recto en líneas que ni siquiera sabíamos que existían”.
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