El Organismo de Investigación Judicial (OIJ) confirmó que uno de sus perros especializados marcó una zona con posible presencia de restos humanos durante los allanamientos realizados este martes en Florencia de San Carlos, como parte de las investigaciones por la desaparición de Ligia Faerron Jiménez.
La alerta del canino se dio en una finca ubicada debajo de una vivienda, donde los agentes encontraron una fosa que ahora es analizada por las autoridades judiciales.
La propiedad pertenece a la madrastra del principal sospechoso, un hombre de apellidos González López, quien habría sido la última persona vista junto a Faerron y su vehículo, el cual fue hallado días después chocado y abandonado.
Aunque todavía no se confirma que los restos correspondan a la mujer desaparecida desde el 26 de septiembre, los agentes del OIJ continúan trabajando en el sitio para verificar la veracidad del hallazgo.
El caso se investiga bajo el expediente 25-007889-0059-PE, bajo la dirección funcional del Ministerio Público, mientras los tres detenidos relacionados con la causa fueron remitidos a la Fiscalía de San Carlos para su respectiva indagatoria.
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